sábado, 30 de julio de 2016
He generado mi propia web www.silviacrom.com.ar
A quienes les interese mis reflexiones la dirección de mi web es www.silviacrom.com.ar
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domingo, 27 de marzo de 2016
Del amor en los tiempos del cambio. Siglo XXI
No es nuevo que: algo que está delante de nuestras narices, si se encuentra muy pero muy cerca, no lo vemos. Del mismo modo nos sucede con el mundo y sus cambios. Estamos inmersos en él. Se generaron mutaciones de todo tipo; que casi impercetiblemente se filtran en nuestras vidas, "como por vía parenteral". Se cuelan en nuestros usos y costumbres, con el consecuente cambio de hábitos y creencias. La velocidad de las comunicaciones, la instantaneidad de la información, el volumen de la misma, el acceso a las mas diversas personas y culturas mediante las redes sociales, los accesos ilimitados a sitios transmisores de contenidos de lo mas heterogéneos. La conexión permanente con lo externo en una invasión e interferencia constante en nuestro mundo de relación intimo, privado, han aportado una gran dosis de incertidumbre. Tomamos conciencia? Como posicionarse ante semejantes estimulaciones? Sus consecuencia? : El cambio.
En que cambiamos?
Cambiamos nosotros mismos, las personas, ergo todos los ámbitos en los que nos movemos.
Se tornaron difusas las modalidades de inserción de hombres y mujeres; tanto en lo privado como en lo público. Se admite tal diversidad, que muchas veces nos sentimos huérfanos de referencias. Coexisten viejas formas de pensar, con otras, que han accedido a cierto grado de amplitud y también hay quien pudo lograr grandes aperturas o tal vez, sobreapdaptaciones (1)
(1) Sobreadaptación: es un mecanismo de defensa contra el miedo al rechazo: implica un sobreesfuerzo para agradar a los demás, para realizar los sueños ajenos, para cumplir con “el ideal de perfección que se espera de mí”. Es algo así como una historia que se repite internamente “tengo que cumplir con este listado de exigencias: si logro los objetivos seré aceptado y premiado, si los descuido seré castigado”.
El problema surge cuando no sabemos que es aquello con lo que supuestamente deberíamos cumplir.
Que valoramos? Como nos valoramos? A quien valoramos ? Que expectativas tenemos y tienen los demás sobre nosotros?
Los cambios a los que aludo se dan en el seno de los hogares; mas allá del nuevo rol femenino de inclusión en el mundo laboral y de la inclusión un poco mayor o no, de los hombres en lo doméstico familiar; se evidencian las transformaciones en:
-1. Las uniones de pareja en un gran porcentaje no se legalizan
-2. El divorcio es una opción considerada normal ( estadisticamente hablando)
-3 . Las familias ensambaladas igual que el divorcio están aceptadas socialmete
-4. La naturalización de vínculos y casamientos entre personas del mismo género; como así también el cambio de género están contemplados tanto jurídica como socialmente
- 5. La Inestabilidad laboral es un hecho compartido mundialmente
- 6. La Inestabilidad afectiva también lo es.
- 7. La proliferación de los mas diversos modos de lograr gestaciones.
-8 . La difusión mediática de la privacidad
-9. La desacreditación de la autoridad y de las jerarquias
-10. La relativización de la noción de respeto y de quien lo merece
-11. Rol de los hijos
-12. .Rol de los Padres.
-13. La longevidad
-14 La coexistencia de cuatro generaciones
Cada generación tiene sus dificultades. La nuestra se caracteriza por verse sometida a una desafío permanente. Pone a prueba nuestra comprensión y plasticidad; ya que el cambio es mas vertigionoso que la posibilidad de su elaboración y metabolización.
Por otra parte cuando no vemos compartiendo estos nuevos usos y costumbres muchas veces lo hacemos por un mecanismo adaptativo; pero sin convicción de sus bondades. Esto no es una crítica, es solo una descripción.
Al enumerar los cambios sin duda creo que los ámbitos de relación están afectados. Por éste motivo creo que el tomar conciencia de ellos y debatirlos es de gran importancia. Nadie luchara mejor por lo que quiere y necesita que aquel que lo desea, le preocupa y lo disfruta o lo padece.
Esta es una invitación a la reflexión y a sumarse a la acción por conservar lazos favorables en el seno de las familias.
Los ingredientes que se necesitan para hacer ésta receta son difíciles de ubicar, pero en gran parte de las familias están: Amor, confianza, cercanía ( no pegoteo), conocimiento del otro, sinceridad y respeto
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jueves, 10 de marzo de 2016
Las mujeres y su lugar en la familia
El lugar de importancia que ha ocupado el varón en muchas culturas es de publico conocimiento. La alegría producida por el nacimiento de un primoģenito era de destacar, como así también de la desilusión si era una niña.
Éstas valoraciones culturales no son inocentes, encierran en su seno una de las discriminaciones mas fuertes y cotidianas, inducidas por la cultura reinante y compartida por ambos géneros. Si bien "disminuyó" la creencia del lugar preponderante del varón, social y familiarmente aún sigue vigente . Nosotras, mujeres occidentales nacidas en el siglo XX, hemos tenido la suerte de vivir y participar en los cambios que se operaron para que nuestra vida sea mas placentera y respetuosa de nuestras personas; pero hasta ahí. El número de femicidios habla por sí mismo. En las generaciones mas jóvenes no es cuestionada la inclusión femenina en los trabajos afuera de su casa; aún así, muchas veces sigue habiendo una distribución del trabajo al modo tradicional en muchos hogares. A nosotras, las mujeres; nos siguen perteneciendo en mayor proporción los hijos, la casa, los platos y ahora además el trabajo en el afuera. También dentro de las mujeres, quedan resabios de otros tiempos, anhelos de tener al " hombre proveedor". Estos son sueños; los platos a lavar son realidades.
Lo llamativo es como la mujer sin darse cuenta, sostiene viejos paradigmas, aún pudiendo oponerse a ellos.Las viejas creencias están metidas bajo nuestra piel.
Me tocó vivir una experiencia en la que una de las mujeres con las que estaba compartiendo una salida de parejas me dijera:- Discúlpame Silvia, pero yo no me haría atender por una mujer en ningún rubro. Ni psicóloga, ni abogada, ni arquitecta, etc......
Me reí. Sin querer ser agresiva; me surgió espontáneamente la siguiente respuesta:- No te preocupes, como no te voy a entender si a mí me sucedía lo mismo cuando era chica.
Una vez que lo dije me dí cuenta de que esa había sido mi creencia de joven. Mi propia familia, inmersa en la cultura vigente así lo creía. Si bien algunos decían querer que sus hijas estudiaran, y lo hacían, lo principal era que se casaran y tuvieran hijos. Esa idea era la que circulaba en ciertos círculos socio económicos ( calse media/media alta). Los motivos para que ese paradigma no fuera cuestionado son múltiples. Es muy difícil cuestionar lo que no se plantea como problema, ya que es funcional al sistema y además como hacerlo si es confirmado y compartido por muchos. En ese momento yo desconocía uno de los pensamientos de Ghandi, que dice: "Una mentira creída por muchos no la transforma en una verdad" Por otra parte resulta reconfortante, inconscientemente, creer que alguien del sexo opuesto al propio ( del que uno no es, ni podrá ser) tiene la facultad de resolver ciertos temas, por su sola condición de género. Que fácil sería, que por el solo hecho de pertenecer al genero al que le corresponden ciertas tareas, determinadas culturalmente, no aparejaran esfuerzo y su ejecución fuera concretada con eficiencia y destreza. Varones dedicados a proveer la economía familiar, proteger de los litigios, e instrumentar su fuerza corporal. Todo ésto, al " deber ser así", no cuesta trabajo. Las mujeres tradicionalmente lideran el mundo del adentro; de la casa y de los hijos y tampoco les debería resultar difícil ni fatigoso. Por lo tanto que debería reconocerse de las tareas de ambos, si lo que hacen les corresponde y no cuesta? Nada. Estas son creencias mentirosas.
Si no se revisan y cuestionan los mandatos, encubiertos de normalidad ( norma estadística), se deposita en los integrantes de la familia, expectativas transmitidas por el núcleo parental, mas el aditivo de los resabios que se arrastran de generaciones anteriores. La lógica de su perdurabilidad es por lo enquistado que están los usos y costumbres y el manejo del poder No sólo hay lucha de clases, también hay lucha de géneros. En realidad la razón de la mayor parte de las luchas son acerca de quien detenta el poder, en todos los ámbitos de las sociedades.
Muchas veces las mujeres crecen con dificultades para detectar sus propios deseos ya que vienen mezclados y enredados en medio de los deseos de los otros. Esto nos hace perder de vista, por un largo tiempo y otras veces para siempre, las propias aspiraciones personales. Me refiero a aspiraciones de las mas elementales, como ser: el respeto hacía sí misma, en sus modos de pensar, de creer, de diferenciarse de lo que se pretende de ella. En ésta oportunidad hago foco, en la reflexión de cada una de nosotras, acerca de como nos sentimos y pensamos en nuestros vínculos con cada uno y todos los miembros de la familia que hemos conformado. Como se nos escucha y respeta,
Lo incorporado en nuestro núcleo primario (que muchas veces no es pensado, ni fundamentado, solo ejecutado ) nos habita y opera en nosotras incidiendo en todo nuestros ser, nuestros vínculos y en la crianza de nuestros hijos, sin consciencia de lo que estamos llevando a cabo.
Por lo expuesto, afirmo que muchas de las conductas que tomamos a diario y en acontecimientos importantes de nuestra vida operamos, sin darnos cuenta, influenciados en un porcentaje enormemente grande, por las creencias de nuestro entorno, infiltradas dentro de nosotros pero sin una reflexión que la avale y sea pasible de ser sostenida con una argumentación. sólida.
Se evidencia una diferencia importante en el desempeño del rol materno ( por lo menos en las generaciones de las mujeres mayores de 60) en la actitud hacia sus hijos, según éstos sean varones o mujeres. La palabra materna es por lo general, menos escuchada que la del padre por los varones. El posicionamiento femenino depende de como se ha incorporado en la persona de cada mujer la palabra de los hombres de su historia, padres y hermanos y el trabajo que se haya hecho en la revisión de los mismos. No desesperemos porque puede modificarse; lleva mucho tiempo y esfuerzo. Les contaré un episodio donde se evidencia lo expuesto: Una familia había invitado a almorzar a tres hijos varones con sus mujeres y a una hija soltera. Al momento de terminar la comida, las personas que levantaban la mesa era la madre y su hija. El comentario de la hija fue: ahora que se casaron ( las mujeres de sus hermanos) no ayudan mas. Que te parece? La madre le contestó: Es cierto lo que decís, pero no se nos ocurre censurar a tus hermanos y expresar: Los chicos no se levantan a dar una mano.
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martes, 24 de noviembre de 2015
Las propuestas individuales y colectivas en relación con el envejecimiento para la sociedad del mañana.
Bernard Ennuyer, sociologue, chercheur associé à l’EA « Ethique,
Politique et Santé » de l’Université Paris Descartes. Directeur du service de aides a domicile. Auteur de Les malentendus de la dépendance chez Dunod (2003)
Bernard, alude a un libro de Bourdieu ( Sociólogo, autor del libro La juventud no es más que una palabra) en el que expresa que:"...la edad es una variable biológica socialmente manipulada y a la vez manipulante.
La edad es una pantalla que sirve para proyectar y enmascarar las más diversas inequidades. Ennuyer dice estar harto de los análisis sociológicos en término de edades y generaciones..
Cita a Marc Augé antropólogo francés, especializado en etnología .Autor, entre otros libros de : Une Ethnologie de soi: Le temps sans sans age: ( Una etnología de si mismo. Un tiempo sin edad) A los 80 años expresa en su texto que la ".... la vejez no existe, basta con llegar a ella para darse cuenta....." Augé diferencia la edad, del tiempo. Esto no niega que el paso del tiempo trae aparejado desgastes físicos. Bernard, se pone de ejemplo, dice que como maratonista, sin duda ha disminuido su rendimiento al correr, pero enfatiza que hay otros aspectos, como su capacidad intelectual , acumulación de información y rapidez asociativa se han acrecentado.
Al re leer y traducir lo escuchado en el coloquio, quise corroborar si en nuestra población era así. Le pregunté a un número limitado de personas de entre 70 y 85 años si se sentían viejos interiormente y todos sin excepción me dijeron que no, que sentían con mayor entidad como personas . . Bernard dice que al referirnos a las personas cualquiera sea su edad son "personas" ante todo. Al nacer y cumplir años todos somos añosos. A partir de nuestra gestación empezamos a envejecer. Entonces llamemos a las cosas por su nombre, el que tiene muchos años es viejo, y viejo en relación con las diferencias de edad, con los mas jóvenes. Se encierra a los viejos en un geriátrico semántico y de discriminación. Expone sus dificultades para cobrar en la universidad donde tuvo que poner un asesor legal para que cumplan con el pago de los cursos que estaba dando. Su edad, su jubilación favorecía una falta de remuneración por su trabajo.Ignorando que su docencia no era clandestina sino pactada con los que le asignaron las clases y seguramente asignado a ellas por el reconocimiento intelectual que se le tiene. No es ésto un disparate legalizado? Las palabras que utilizan los médicos estigmatizan y discriminan cuando hablan de los viejos: hablan de fragilidad, vulnerabilidad, pérdida de autonomía. Por lo tanto hay que ser muy precavido con la oratoria. Hay que deconstruir éstos conceptos que no ayudan más que a afianzar los prejuicios. Ya que vulnerable, frágil y con pérdida de autonomía puede llegar a estar cualquiera a cualquier edad.
Se dice que se es tremendamente injusto con la gente en la última etápa de la vida pero convengamos que se es terriblemente injusto frente a todas las etápas de la vida, cuando hay inequidad de oportunidades.
Las políticas a instrumentar no deben ser en relación a la vejez deben ser abarcativas y valientes para equiparar posibilidades a las personas, todas ellas..
Los individuos,, aquellos con mejor educación y recursos, tienen en promedio una posibilidad de tener diez años mas de vida que un obrero.
Por lo expuesto lo que hay que brindar es educación e inclusión. Obviamente hay que instruir a los mayores para que sepan acerca de éstos fenómenos culturales que inciden en la visión de sí mismo. De éste modo intente vivir con entereza y orgullo su vejez, defendiendo sus ideas, necesidades y derechos. Además está en nosotros, la sociedad, en su conjunto ayudara cambiar los paradigmas. Aún así es a los mayores los que nos toca luchar para cambiar los preconceptos. Si cada uno no lucha por lo que cree justo y le concierne, es mas difícil que se opere un cambio en las conciencias.
Todos tenemos capacidades e incapacidades, de niños, de jóvenes, de adultos y de viejos y de lo que se debería tratar, es que éstas competencias e incompetencias sean utilizadas positivamente. Si se diseñan proyectos inclusivos tomando las habilidades de las personas, sus fortalezas, se lograría un desarrollo personal y social más armónico y menos feroz.
Simone de Beauvoir decía: "..Para que un ser humano sea tratado en el fin de sus días como " un hombre, " hace falta que toda la vida haya sido tratado como tal".
Para finalizar Bernard Ennuyer alude a que la Aceleración y la Alienación en la que vive el hombre gracias a la tecnología, que tiene aportes extraordinarios por una parte, pero por otra nos aleja de nosotros y los otros, nos destruye. Cita un libro "Sapiens, una breve historia de la humanidad" donde invita a reflexionar acerca de : Que hacemos con nuestro tiempo y que es lo que deberíamos hacer.
Invitemonos a confrontar a debatir todos éstos temas que nos conciernen. En el debate está la riqueza.
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domingo, 22 de noviembre de 2015
El Cerebro y su Resiliencia Expositor: Jean Daniel Remond.
Traducción y comentarios para el blog:Yo.
Jean Daniel Remond: Psicólogo y Biólogo. Consejero científico para Síntesis, psicológicas y biológicas, Ex Director Adjunto de la Cruz Roja
En ésta ponencia Jean Daniel explicita que los avances tecnológicos permiten un conocimiento muy grande con respecto al cerebro pero aun son mayores las incógnitas que los descubrimientos.
La Resiliencia es la capacidad de nuestro cerebro para soportar shocks y traumatismos de las mas diversas índoles e intensidades a los que podemos estar sometidos a lo largo de la vida. Como ejemplo relata que parte de su familia, al igual que muchos otros, habiendo atravesado dos guerras, algunos pudieron subsistir y reponerse a semejante injuria física y psíquica. Los que lo lograron fueron aquellos que se encontraban en estado de anticipación y por esa razón pudieron elaborar las informaciones que fueron percibiendo y actuar de modo, de poder preservarse de la mejor forma posible. Relató que aún en casos de gravisimas afrentas psicofísicas, donde el individuo llega hasta la depersonalización, transcurrido algún tiempo y gracias a su capacidad de resiliencia puede recuperarse totalmente y a veces vivir, hasta mejor que antes. La Resiliencia y el poder de resurgimiento del hombre forman parte de su estructura y posibilidades.
Por lo tanto la capacidad de recuperación de las personas es definitivamente asombrosa.
Pone énfasis en tres conceptos
1- La adaptación.
La adaptación es aquella que permite manejar la información de nuestro entorno y también la que permite anticiparnos a los hechos y de ese modo en algunos casos resguardarnos.
La adaptación posee una cualidad extraordinaria en la organización de la información de nuestro cerebro, pero insuficiente. La vida en su movilidad hace que cuando uno se adaptó " la celeridad de los estimulos/informaciones " hace que el tren, metafóricamente hablando ya haya pasado. Vida y movimiento o cambio permanente van de la mano.
Los peligros de la adaptación y de la anticipación son, que hagamos lecturas viejas (aunque sean recientemente adquiridas o incorporadas) de nuevos acontecimientos. Puede pues convertirse en una trampa, si interpretamos un hecho nuevo a la luz de alguna situación ya vivida. Ahí perdemos objetividad y podemos hacer un diagnóstico de la situación equivocado.
2- La energía: Los individuos tenemos cambios en nuestros niveles energéticos, se evidencian en desenergización, perdida de fuerzas y a veces, sin estar deprimidos, nos sentimos desvitalizados. Otras veces nos sentimos potentes con la vida y exultantes de energía.
Hace más de 2.000.000 de años que el hombre hace frente a su entorno natural..
Hace 200 años se le sumó al ser humano otro frente mas, aquel de los desarrollos industriales y tecnológicos y hará 20 años que se le agregan las complejidades y desafíos numéricos
Nuestro cerebro no deja de desarrollarse.
Tenemos 86.000.000 de neuronas y cada una de ellas permite 10.000 conexiones posibles.
La infinidad de conexiones neuronales admite un almacenamiento increíble de información y el cerebro es la usina que la elabora: Los aprendizajes incorporados,si bien se registran cerebralmente, si no se los repite reiteradamente , éstas conexiones son frágiles, necesitan tiempo y repeticiones reiteradas para su afianzamiento.
La apertura de la que habla Jean Daniel es la actitud y aptitud hacia la incorporación de información que se manifiesta en forma diferente en cada persona y las diferencia entre ellas. Los seres humanos tienen necesidad de ser nutridos intelectualmente, la curiosidad y la apetencia de conocimientos es una condición necesaria para el crecimiento de los individuos. Su exceso puede causar niveles de saturación y provocar la anestesia de nuestro cerebro.LA SATURACIÓN ENFERMA, hace que nos cerremos. Es necesario un equilibrio.
La apertura hay que entrenarla. La apertura de nuestro espacio visual, auditivo, perceptual, es el regalo mas grande para nuestra salud y el alimento fundamental para nuestro cerebro.
Histológicamente la última capa de nuestro cerebro funciona de forma binaria, es la parte del cerebro que nos permite tomar decisiones y cuanto más se trabaja mejor funciona.
Jean Daniel, en una de sus múltiples actividades, le toca ver personas de todas las edades hecho que lo llevó a ver lo que tenían en común . Observó que a pesar de tener edades diversas coincidían en una de las preocupaciones. Requerían saber como reabastecerse de energía, de donde sacarla?
Los códigos genéticos toman todos los elementos y cada uno de nosotros debe buscar minuciosamente sus suministros energéticos propios, aquellos en los que cree que se puede encontrar aquello que lo nutrirá. Debe identificarlo lo mejor que le sea posible. En sus gustos, elecciones, sensaciones de placer al realizar alguna tarea.
UN ESFUERZO QUE DEBEMOS EFECTUAR EN BENEFICIO DE NUESTRO CEREBRO ES LA EJERCITACIÓN DE LA PRECISIÓN e implementarla. Ejercitase en la precisión de la palabra, del modo de expresión que se elija, es uno de los grandes aportes que beneficia en mayor medida nuestra salud cerebral.
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jueves, 19 de noviembre de 2015
Una nueva mirada sobre un individuo; El Viejo
Fue francamente apasionante la participación el aporte de Philippe De Normandie, Directeur de l'Institut du Bien Vieillir Korian
La participación de éste médico traumatologo aporta ideas sociológico/políticas, desde su quehacer.
Relató que al hacer una encuesta en Europa sobre una población de 8000 personas mayores, repartidas entre Francia , Italia y Alemania descubrieron un fenómeno interesantisimo. En Alemania prácticamente no se veía a gente con discapacidades motoras usando silla de ruedas. Se las veía usando andadores para facilitar su marcha. En Francia en cambio se evidenciaba la presencia de las sillas de ruedas con las que se manejaban las personas con imposibilidades.
Había una diferencia en sus patologías? Además de poder haberlas, lo que existía entre los instrumentos que usaban para permitir su movilidad, era una paradigma estructural en la cultura, en la sociedad, con respecto a las personas de edades avanzadas. En Alemania propician y fomentan el hecho de ayudar al individuo con trastornos, integralmente, ofreciéndoles los recursos necesarios para que recuperen al máximo posible sus capacidades alteradas o disminuidas. Fomentan que las personas conserven su potencial fisico, durante el mayor tiempo que puedan, permitiendo de esa manera que vivan con la mayor autonomía que su patología les permita.La consecuente incidencia en su psiquismo es evidente.
En la vejez se filtran ideologías ancladas en las sociedades que distorsionan y alteran el respeto por los seres humanos.
1-Se cree que cuando se es viejo no hay necesidad ni derecho a obtener placer de cualquier orden del que les apetezca.
2- Los mayores necesitan ser considerados personas con todo lo que esto significa. La posibilidad de entablar un diálogo profundo con otros y el respeto por su intelectualidad le están muchas veces vedados. Se los desvaloriza ofreciéndoles a veces sólo cosas que le son funcionales a los mas jóvenes, como ser cuidar de sus nietos. Que no estaría nada mal si independientemente de esa actividad se lo tuviera en cuenta en sus anhelos, pensamientos y necesidades y se lo considerara como un ser intelectualmente hábil y rico, con experiencias valiosas.Podría ser que no fuera así y fuera una persona poco interesante pero ésto de ser atractivo intelectualmente o no, sucede en todas las etapas de la vida: Hay gente interesante y hay personas que no lo son nunca, ni de jóvenes ni de viejos.
3. El lenguaje utilizado con los viejos es de una agresividad superlativa. Relata Philippe De Normandie que asiste en su instituto a todo tipo de traumatismos y jamás de los jamases se le ocurriría denominar demente a un paciente que padece un traumatismo craneal con secuelas, pero sí, escucha con frecuencia que a una persona mayor que padece sólo algunos trastornos cognitivos, pueden y suelen decirle que tiene una demencia incipiente.
Afirma que hay que ser muy cuidadoso con las palabras ya que: "...Hay palabras que matan" ( sic)
Por otra parte ejemplifica magníficamente como al adulto mayor se le van quitando derechos tales como su posibilidad de decisión sobre sí mismo: comer cuando quiere, bañarse cuando quiere y hacer lo que quiere ya que en función de las organizaciones o geriátricos ésto alteraría el orden y la economía de los recursos de éstas instituciones en asistentes para ellos y consecuentemente en dinero
Por lo tanto plantea un gran desafío que es el de tener en cuenta las individualidades en detrimento de las variables económicas que son en general las que lideran la atención de los individuos tanto jóvenes como ancianos.
Aún estando en sus propios domicilios la palabra de los familiares en muchísimas ocasiones desoyen los planteos del adulto mayor.
Tomemos conciencia
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miércoles, 18 de noviembre de 2015
Algunas reflexiones acerca de los "curriculums vitaes rimbombantes" que mencioné
Me quedé reflexionando acerca del aporte de Joel de Rosnay y apareció en mi cabeza la película que ví el fin de semana cuyo título es " Un fin de semana en Paris". La recomiendo. En ella un matrimonio de alrededor de 65 años de edad van a festejar su aniversario a Paris. Además de mostrar las vicisitudes de un pareja que convive hace mas de 30 años, donde evidencian su problemática en la relación, la de su vínculo, con la modalidad que supieron o pudieron conseguir donde se juegan ( como en todas las relaciones): Amor, odio , cercanía/ lejanía,ternura y agresión, deseos de libertad y miedo a la misma, anhelo de protección y a su vez rechazo, miedo a la perdida del otro y a su vez intermitentes ganas de que desaparezca. Todos éstos sentimientos están muy bien mostrados. Lo que saltó a mi vista es un personaje que aparece invitándolos a una comida en su casa.
Cuando ésta pareja entra al lugar de la recepción, es presentada por el dueño de casa al resto de los invitados de la siguiente manera (los nombres y cargos que pondré son inventados, pero el formato era éste) Te presento a Juana Gines, Directora asociada al estudio internacional xxxx, Ignacio Rodriguez: Direcetor ejecutivo de la Corporación xxx experto en xxxx ,Felipe Ral Presidente de Federación de Generadores de Plata, Socio del mayor traiding de papas fritas.
Lo recordé al citar el curriculum de Joel De Rosnay y sentí un poco de rechazo por éste formato ( en éste caso no por Joel de Rosnay) ya que si ven la película, se evidencia con claridad que podes tener un millón de títulos y ésto hacerte tener mucho dinero o no, pero que no habla necesariamente de las cualidades de las personas, ni siquiera en sus métiers. Razón por la que la cultura en la que estamos inmersos nos llena de pavadas la cabeza y lo mas triste es que la incorporamos muchas veces en nuestra vida y en las evaluaciones de nosotros y de los otros. J
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martes, 17 de noviembre de 2015
Bionomia y Epigenética
Joél de Rosnay, sus antecedentes: Docteur en Sciences, Président exécutif de Biotics International, Conseiller de la Présidente de la Cité des Sciences et de l'Industrie de la Villette dont il a été le Directeur de la Prospective et de l'Evaluation jusqu'en juillet 2002 . Entre 1975 et 1984, il a été Directeur des Applications de la Recherche à l'Institut Pasteur. Joel( para los amigos, Ja,ja) nos habla de Bionomia que viene de Bio ( vida ) nomia ( norma). Con ésto explicita que es aquello con lo que manejamos nuestra vida, nuestro cuerpo: management de la vida. Explica que su aprendizaje hay que propiciarlo desde la mas tierna infancia.
La epigenética es el nuevo modo de abordaje relacionado con los cambios genéticos. Desde Newton se creía en la supervivencia del mas apto (genéticamente hablando) y que las mutaciones genéticas tardaban enorme cantidad de años en operarse.
Hoy se cree que el cambio comportamental trae aparejado cambios en los genes. Hecho que conlleva un gran trabajo personal pero se puede cambiar comportamientos negativos que nos afectan y propiciar aquellos que nos benefician, con la consiguiente inscripción genética.
Nosotros, los seres humanos somos los directores y músicos de nuestras propias partituras.
El management de nuestra vida requiere de pasos a cumplir
1- Alimentación equilibrada desde chicos
2- Ejercicio constante y moderado
3- Manejo del stress
4- Espacios de placer. disfrutar de unna buena comida, de un buen paseo, dormir bien.
5- Intentar tener armonía con las redes sociales y familiares. Resalta que ésto es fundamental para conservar la salud.
Reflexionando acerca de lo que Joel de Rosnay dice, me parece un aporte importante lo relacionado con los cambios genéticos /comportamentales pero el quid de la cuestión reside en como lograr el manejo del stress y esa armonía a la que él alude. Para mí, ahí reside la dificultad. Por ese motivo creo que en los coloquios o congresos se pueden rescatar algunas pequeñas cosas, que al sumarlas pueden resultar un gran aporte. Ese para mí fue un gran descubrimiento que tuve hace años. Imaginaba que encontraría en algo o en alguien "la verdad", la revelación a mis grandes incógnitas y lo que me dí cuenta es que las revelaciones en general vienen en dosis homeopáticas.
Lo que sin duda me encantó es una cita de Mark Twain en la que dice: la vejez es tan larga que NO hay que ejercerla desde muy temprano.
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Que quiero para mis próximos años?
El coloquio fue el 10 de octubre, en él participaron médicos, psicólogos, sociólogos y contó con la presencia del Alcalde de París (una Mujer).
La concurrencia fue de alrededor de 400 personas, la edad en general era mayor de 60 años, si bien había algunas otras menores.
Uno de los disertantes fue Joel de Rosnay, científico y escritor renombrado, asesor del área científica del Palais des ´Decouvertes de la Villette entre otros cargos importantes.En su disertación puso mucho énfasis en el hecho de tener objetivos de vida y utilizó una frase de Woody Allen, comunicando que la convirtió en su muletilla y dice: "...el futuro me apasiona porque es el lugar donde pasaré el resto de mis días..."
Frase que da para pensar ya que surge la pregunta: Como quiero que sean los días por vivir? Amén de que no siempre uno puede lograr que sean como uno quiere, si no se intenta pensarlo y dirigirse en ese sentido, seguro que ni siquiera se acercará.
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Tantas veces me mataron, tantas veces me morí sin embargo estoy aquí resucitando
Ayer, después de casi un año me conecté nuevamente con mi blog. No fué por falta de cariño, como en el bolero, "Lo quiero con el alma" y en nombre de problemas externos , dolorosos, por los que estuve atravesando, por su bien (el del blog) y sus lectores,le dije adiós. En realidad le dije hasta pronto, porque aquí estoy. Les comunico a mis pacientes, aquellos que leen mi blog, que han sido siempre mi foco de atención y que sin saberlo han colaborado enormemente conmigo ya que siempre aportan algo para pensar que enriquece.
Empezaré poco a poco a transmitirles lo aprendido en un coloquio que realicé en Paris cuyo título fue: "Como el envejecer influye en nuestro espíritu".
Estoy tratando de buscar nuevos caminos. A decir verdad los nuevos caminos me buscan a mí y yo a ellos. Conclusión nos buscamos mutuamente y estoy positivamente azorada porque creo que nos vamos encontrando.
Ayer comencé un grupo de reflexión donde trabajaremos los temas que a cada uno de los componentes le preocupan. Fue un encuentro valioso, con múltiples posibilidades. Nos deseo un devenir fructífero y básicamente cálido en lo relacional.
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lunes, 10 de noviembre de 2014
Envejecer cambiando versus Violencia y Patología
Trabajo presentado en 16º Jornada Anual de Fundación Prosam
Envejecer cambiando versus Violencia y Patología
La idea de
presentar este trabajo es compartir con ustedes, colegas, lo que tenemos en
común. Con certeza, lo que tenemos en común en este instante es que estamos
vivos, y que nunca seremos tan jóvenes como hoy. De modo que el paso del tiempo
es un suceso que, además de asemejarnos con el prójimo, caracteriza nuestra
humanidad.
Pero lo sorprendente es que pocas veces nos sentamos a reflexionar sobre esto. En general se vive como algo lejano o
angustiante ya que lo que pasa en la vida, es que
pasa.
La sociedad de
consumo conspira contra nosotros al ponderar con insistencia los atributos que
se le asigna estereotipadamente a la juventud.
Genera confusión en los jóvenes, ya que se promueve
un ideal centrado en una imagen de belleza al que, aún poseyendo juventud, la mayoría no puede acceder.
Éstas son
estrategias de marketing, no son enseñanzas de vida útiles para crecer,
desarrollarse y envejecer. Hay que hacer un enorme esfuerzo para cambiar los
paradigmas de lo deseable. Dada la magnitud de la difusión de estas creencias,
está muy incorporado el rechazo a la vejez. Y esto es violencia.
En general, los
mayores renuncian a este estereotipo en principio por imposibilidad que luego
se transforma en aceptación, no sin lucha. Poseen menos apetencias de lo
externo. Los que no logran elaborarlo, están condenados al padecimiento.
La cultura
occidental no rescata la sabiduría de los mayores; esto también es violencia. Todos, si vivimos, llegaremos a ser ancianos.
Por lo expresado
nos toca librar dos luchas: una interna, ya que no estamos exentos de haber incorporado los prejuicios
acerca de la vejez, y otra externa, con el medio.
Les enunciaré
algunas apreciaciones acerca de los adultos mayores: son feos,
obviamente se alejaron de la lozanía de la piel y del 90- 60- 90. Además: no entienden, son lentos, para qué nos
sirve su saber si el mundo cambió, nadie aprende con la experiencia ajena, los
viejos no escuchan, molestan.
Esto no
es cierto. Podríamos decir que muchas personas no entienden ni de jóvenes ni de
viejas. Se puede ser pesado o tonto en la vejez y en la juventud como también
se puede ser inteligente a la edad que sea. Hay juventud atenta y dispuesta a
escuchar y muchos mayores con idéntica vocación. Nosotros, que trabajamos en
salud mental, podemos dar fe de esto.
Lo que queda claro es que hay tantas
diferencias entre nosotros los mayores como las hay en el universo de los
jóvenes.
En general la persona anciana no es respetada. Recuerdo
el relato de una conocida quien acompañó a su madre de 90 años al médico porque
comenzó a padecer un cáncer: La señora era brillante, fue literalmente una de
las dos primeras mujeres egresadas que hubo en el país, de la facultad de
ciencias económicas, estaba absolutamente lúcida. En la consulta, el médico en
todo momento le habló a la hija, nunca
le dirigió la palabra a la paciente, y de lo que justamente se trataba,
era del cuerpo de ella y de su enfermedad. La hija sintió dolor y vergüenza por
el lugar en el que la ponían a su madre y se preguntaba como se sentiría ella
ante semejante situación. Esto lo hizo un médico, un profesional de la salud. Esto es violencia.
Un
pensamiento que figura como anónimo en una publicación de Mercedez Jones , quien también trabaja en Argentina
en este tema, me pareció muy significativo: “Quien no descubre el verdadero
sentido de una edad, queda condenado a vivir lo peor de ella". Lo que se
necesita, en el transcurso de envejecer, como a lo largo de toda la vida, es
flexibilidad para acompañar los cambios. Y la toma de conciencia de que es
necesaria nuestra participación activa a lo largo de la vida.
En el
envejecimiento se da un proceso parecido e inverso al que sucede en la
adolescencia. En la adolescencia se transforma nuestro físico ganando aptitudes
que nos cuesta mucho incorporar, con la consecuente inseguridad física y
emocional, propia de esa etapa. En la vejez se van perdiendo esas aptitudes y
también se transforma nuestro esquema corporal y nuestra visión de nosotros
mismos. Esto genera una enorme confusión con respecto
a cómo somos. El envejecer, por lo menos hasta la edad que estoy transitando y
de la que puedo dar testimonio, no es un estado que se adquiere de una vez: es
un proceso. Hay, más que nada, un interjuego en el cual vislumbramos lo que nos
está sucediendo, pero esas visiones alternan con momentos en los que no nos
damos cuenta, y seguimos viéndonos, en nuestro interior, como éramos antes,
mucho más jóvenes. Lo que afortunadamente acontece es que ahora, a pesar de
este duelo por la juventud, nos reconforta la seguridad mayor con la que
contamos. No tenemos el mismo packaging, pero el contenido en general, es más
rico y más sólido.
Lo que
creo que lleva a la posibilidad de pensar de un modo abierto el envejecimiento
y sin añoranzas "de ser joven" es
haber vivido todas las etapas que conocemos como cronológicas, aun sin respetar
la secuencia consensuada, para la época que nos tocó vivir. Pero hay que
vivirlas. Quien de joven no trota, de viejo se desubica o se asusta.
Los mayores de 60 años somos los de aquella generación de posguerra (1943/1953), la del
Baby Boom, donde hubo una explosión de la natalidad tanto en países como EEUU,
Canadá, Nueva Zelanda entre otros y también en los países en desarrollo. Somos
los pioneros, por la magnitud en número, en transitar la vida con este grado de
longevidad.
Si la expectativas de vida son de alrededor de 82.4 años en
Europa y 76 años acá y nos retrotraemos a evaluar lo que hemos hecho desde los
40 años hasta los 60, surgirá de por sí que es una cantidad de años muy grande
como para no planificarlos y darle un sentido y un proyecto.
No hay más padres, maestros ni jefes a los que haya que obedecer. Somos
nosotros, con nuestros propios criterios enfrentando la vida. Poseemos ya
experiencia y aprendizajes múltiples.
Mi interés por este tema se fue despertando a partir de
empezar a escribir y describir mi propio proceso de envejecimiento en un blog,
Reflexiones de una mujer de 60.
A medida que lo escribía recordé a una periodista y
escritora, Christiane Collange , de
la que había leído, 20 años atrás, el libro “Yo tu Madre” y me había interesado
mucho, por su sentido común y criterio de realidad. Quise saber su opinión
sobre el envejecimiento y sus múltiples influencias en uno mismo y con el
contexto familiar y social. Gracias a Internet, la encontré.
Por todos
estos aprendizajes y mi contacto permanente con estas asociaciones decidí
ponerme a trabajar para adaptar a nuestra idiosincrasia cultural las acciones
necesarias.
Christiane Colange denomina “Segunda Vida” al periodo
donde ya se ha terminado la necesidad de dedicar tiempo a la crianza de los hijos, se han experimentado
amores y hubo una dedicación importantísima al trabajo.
Según esta autora, la segunda vida arranca cuando las
variables de la primera vida se encuentran profundamente modificadas. Estos
cambios se van dando paulatinamente.
Un hito del cambio comienza con la menopausia, ya que
aleja a las mujeres definitivamente de la maternidad. Su advenimiento, en
general, no molesta. Lo que molesta son las consecuencias. Las mujeres padecen
una revolución hormonal, que transforma sus panzas otrora cóncavas en convexas,
el termostato se altera y en general empiezan a padecer en su interior un verano eterno, el color del
pelo también cambia, los huesos se fragilizan, se ponen irascibles. Con
tanto cambio, necesitan ayuda. Los grupos de reflexión en estos casos sirven,
lo que no sirve es el cuerpo, que costó tanto tiempo y esfuerzo aprender a
llevarlo con seguridad. Cuando ya se aprendió a lucirlo con comodidad y
prestancia, se marchita de manera implacable. Mirando lo positivo, ya no
quedarán embarazadas y no hay que tener precauciones al respecto. La sexualidad
puede ser vivida sin temores.
Otra característica de la segunda vida es la partida de
los hijos de la casa familiar. Se siente el cambio. No me referiré al nido
vacío, ya sabido; advierto a aquellos
que transitan por este período, para que rescaten lo positivo de las
situaciones que les toca vivir. En este caso se trata de hacer foco en la
recuperación de una autonomía perdida en
el momento de la incorporación de los hijos a nuestra existencia.
Si es que los hijos formaron una pareja se inaugura un
nuevo rol de suegra/suegro. Con sus posibles bemoles.
La
formación de una nueva familia de los hijos y el advenimiento de nietos nos
coloca definitivamente en la segunda vida. La presencia de niños a otra edad de
aquella en la que hemos sido padres, nos habla de tener la edad para haber
devenido abuelos; y este status cuesta metabolizarlo. No
cuesta ser abuelo, lo que cuesta es asimilar que se tiene la edad para serlo.
Los nietos son un generador de ternura y amor incomparable que moviliza y
conmueve. Se comparte un afecto enorme por los mismos seres: sus padres.
Y también compartimos un enemigo esporádico: sus padres.
Con respecto a los cambios psicológicos se trata de poder
rastrear nuestros deseos perdidos en el medio de los deseos de los demás. Esto
les sucede más habitualmente a las mujeres. En la medida que nos hemos dedicado
alrededor de 30 años a satisfacer los requerimientos familiares y
profesionales, nos encontrarnos con una libertad desconcertante, y elegir hacer
algo distinto a lo que estábamos habituados es un tema espinoso que lleva su
tiempo. Pero se puede.
Otro de
los fenómenos que acontecen a esta altura de la vida es la invisibilización. En
un artículo que publicó el diario La Nación hace muchos años, Silvina Bullrich,
que se sentía una linda mujer, relató que tomó conciencia de su vejez cuando al
entrar a un restaurant nadie se dio vuelta para mirarla.
Un punto
importante son los cambios que se dan en la pareja. Se vuelven a encontrar a
solas, y si ya están transitando voluntarios o involuntarios retiros de sus
trabajos, tienen que compartir el habitat, hecho inédito por lo general. Para
las mujeres acostumbradas a ser reinas de la casa es un trago amargo de digerir
y de aceptar tener a estos maridos, queridos o no, sentidos como okupas, tan
familiares y cercanos. Hay que renegociar espacios y el tiempo de cada uno. El
hecho de no trabajar no nos hace solidarios en el ocio, cada uno tiene que
implementar lo que le guste en el tiempo y forma que lo desee. Y tomar la
libertad que supimos conseguir. Si no se supo, hay que aprenderlo.
A muchos, su
identidad y estima se las otorgaba el trabajo. Se debe revisar dónde se han
puesto los valores. Se requiere de una evaluación interna de lo que cada uno
logró en su quehacer vital y qué es lo que ese trabajo le aportó. Algunos
individuos accedieron a brillos y reconocimientos públicos y privados. Algunos
tuvieron crecimientos más internos que externos, buena maduración y
capitalización de las vivencias. Otros, los que se quedaron con la pura exterioridad,
sufrirán más este proceso. Pueden tratar de huir para atrás hacia la juventud,
como si fuera posible e iniciarán ciclos vitales no afines con su edad. Paternidad tardía, salida con mujeres
jóvenes u hombres jóvenes, competencia con los hijos.
El tema
de la jubilación, para aquellos que no han podido lograr armar un capital que
los respalde, viene aparejado muchas veces de una preocupación enorme por el
dinero. Éste es un punto importante para ser tenido en cuenta tanto social como
individualmente. Esta situación viene de la mano del poder solventar o no la
vivienda en la que se vivió, y replantearse achicamientos.
Hay que reconocer
diferentes escalones dentro del envejecimiento; y el proceso descripto hasta
ahora es aquel que se desarrolla hasta alrededor de los 80 años, donde aparecen otras problemáticas particulares de
ese momento.
Se presentan situaciones que pueden llegar a
parecer graciosas por lo insólitas. Christiane
relata un encuentro para jugar al bridge de tres señoras inglesas de 95 años.
Mientras se aprestaban para jugar charlaron acerca de las novedades, y una dijo: Fue una semana
trabajosa, pero por suerte ahora me encuentro mucho más tranquila, por fin
encontré un geriátrico para mi hijo, el mayor, el de 75; no lo aguantaba más en
casa, se pasaba haciendo tonterías.
Si bien el envejecer es difícil, pude observar que se
hace más llevadero al compartir las experiencias cotidianas y afrontar las
dificultades que se jalonan en ella con aquellos que atraviesan las mismas
circunstancias. En los encuentros de pares se trabajan distintas problemáticas:
pérdida de capacidades, sordera, marcha. Amigos dispersos, enfermos,
exploración de los misterios de la memoria y las fatigas repentinas. Lograr
reírse de sí mismos. El humor interviene relajando.
Un aspecto que resulta muy interesante y necesario de
compartir en grupo es aquel acerca de la muerte, ya que ésta está negada en
nuestro mundo occidental. La posibilidad de hablar acerca de la muerte es la
manera de vivir mejor nuestra vida. Al tratarla se atenúan los temores y nos
tornamos más libres, autónomos y capaces de disfrutar con intensidad cada
instante. Se trata de aprender cómo vivir los años y no morir por adelantado.
El compartir grupalmente los recuerdos hace que los participantes reflexionen
acerca de lo que para ellos fueron hitos durante su vida. Las experiencias
vividas a través de la presencias, las ausencias, las repeticiones, ayudan a
medir el tiempo y lo orientan, se trate de acontecimientos o personas.
Otra anécdota relatada por ella: Se festejaban los 100 años
de una señora a la que su hijo le hizo un gran fiesta. Él tomó el micrófono y
dijo: Nunca pensé en poder festejar el cumpleaños número 100 de Mamá. La madre,
sacándole el micrófono, acotó: Nunca pensé en llegar a tener un hijo de 80
años.
La autonomía que
hemos incluido en nuestra vida y con la
que nos hemos desenvuelto muchos de los Baybyboomers hace que nos neguemos
rotundamente a ser un peso para las generaciones siguientes. No queremos
padecer presiones o sentirnos manipulados, queremos estar presentes, atentos e
independientes. Por esta razón es que queremos participar, pensar y poner en
acción lo que podamos aportar a la sociedad de creativo y útil.
El intercambio generacional es gratificante e importante
para propiciar y promover. Tenemos que conocernos mutuamente y ayudarnos. Es
fundamental aprender el manejo de la informática, los celulares, las cámaras
digitales. Toda persona que no se ponga al día con esto corre el riesgo del
aislamiento y de caerse del mundo. En
estas lides, los mas jóvenes son increíblemente capaces y lo que hay que armar
son espacios en los que los jóvenes expertos enseñen a los mayores. Se trata de
lo que puedan ofrecer unos y necesitar los otros. Concretar un trueque.
Otro de
los aspectos al que hay que dedicarle atención es a la evolución de las
relaciones con nuestros descendientes a
través del paso del tiempo, y la aproximación
“del gran
envejecimiento” (la grand Age). Se operan cambios sutiles, se acrecienta una
distancia con ellos en los dos sentidos: es probable que exista en ambas generaciones un deseo de protegerse. Es
habitual tratar de preservarse y evitar decirse
lo que podría emocionar o herir. Los grupos de reflexión son los
indicados para tratar estos temas acerca de: Acercamientos y alejamientos,
reflexionar acerca de los intereses divergentes que se suscitan en lo familiar
o en el terreno de la amistad. Las relaciones fluctúan y hay que recrearlas.
Hay que promover el tejido de lazos ahora y siempre, que
movilicen e incentiven la creatividad.
He sido invitada a ser representante para la Argentina de
una organización internacional cuya sede está en USA que se llama Pass It On
Network, que es una usina de proyectos para pensar y ofrecer alternativas a los
adultos Mayores.
Para concluir les voy a citar una pensamiento de Italo
Calvino, del libro Las Ciudades invisibles: El infierno
de los vivos no es algo que vendrá; hay uno, el que ya existe aquí, el infierno
que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Hay dos maneras de
no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse
parte de él hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es arriesgada y exige
atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio
del infierno, no es infierno para darle espacio y hacerlo durar.”
Siguiendo ese camino, invito al que no
sea infierno a acercarse y aportar ideas. Será siempre bienvenido.
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Silvia Crom
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domingo, 22 de junio de 2014
De La Maternidad
Muchas veces
repetimos clichés que tienen que ver solo
parcialmente con la realidad de los sentimientos y de los pensamientos de la
gente.
La maternidad es un
hecho connotado siempre positivamente y creo que amerita ser tratado con objetividad, viendo
sus aspectos positivos y negativos. Me encuentro en el consultorio
con pacientes que vienen de ser madres, y si bien todas están contentas con sus
hijos, relatan no haberse imaginado semejante cambio en sus vidas y las
implicancias en todos los órdenes de su existencia.
La maternidad, a mi modo de ver, es “EL
HECHO” por excelencia que marcará un hito entre el antes y el después en
nuestro ciclo vital. Es lo BUENO que sucede en una vida y también LO MALO. Como
siempre, los pares opuestos.
Para afirmar esto me
baso en mi experiencia y en la de las mujeres con las que
tuve y tengo oportunidad de conversar por mi profesión o por charlas informales
que tuve y tengo con otras mujeres. A partir de la inclusión de un hijo en
nuestra vida, todo cambia. Todo cambia siempre, pero esto transforma nuestra
vida mucho más profundamente.
Personalmente no
concibo la vida sin hijos. No la concibo porque a los 18 años me casé, me embaracé y tuve mi
primer hijo a los 19 años y la segunda a los 20 años; por
lo tanto, he crecido junto a ellos. No tengo la experiencia de una vida
adulta de otro modo que compartida con mis hijos.
Recién he vivido sola
cuando mi hija menor se independizó, hace 16 años. Vivir
sola o no es un detalle (que no es menor), pero lo que cambia
para siempre a partir de LA MATERNIDAD es la convivencia interna y perpetua con
nuestros hijos.
En la mayoría de las
madres se genera un sentimiento de una profundidad, intensidad e
incondicionalidad únicas. Cuando cumplí 46 años hice una reunión en casa y les escribí
algo a cada uno de los que invité, entre los que se encontraban ellos, y
recuerdo que les escribí jocosamente, lo que me pasaba a mí en el vínculo
materno filial. Les decía que había aprendido muchísimo a su lado y que los
llevaba conmigo siempre repercutiendo en distintas partes de mi ser según los
avatares de cada día. Les decía que en mi cabeza los
tenía presentes cotidianamente y con más énfasis si los veía tristes, o algo
les costaba o no les iba bien. En mi panza, cuando tenían que atravesar una
prueba o algo que sabía que era importante para ellos y los angustiaba. En mi
corazón de forma indeleble, henchida de orgullo con sus éxitos y plena de
alegría cuando estaban contentos. Me reía comunicándoles que no les iba decir en
publico, en pleno cumpleaños, que otras partes de mi ser se veían afectadas
cuando se ponían pesados o peleadores entre ellos o conmigo. Han pasado 20 años
desde ese cumpleaños y les confieso que sigo sintiendo igual.
Pero también existe
en este vínculo el sufrimiento, por razones idénticas a las expuestas.
¿Quién sabe que va a portar de por vida
semejante amor? Un amor que te ocupa, te preocupa, te alegra, te entristece, te
hace conocer el cielo y el infierno a perpetuidad.
Es como el título de
la película “Atrapados sin salida”. Probablemente no sea así para todas las
madres, pero en su gran mayoría, sé que a las mujeres les pasa esto.
El hecho de cosentir es agotador. Sentir con el otro
es muy frecuente con los hijos y también nos lleva a equivocarnos en nuestras
apreciaciones. Ya que nosotros imaginamos cómo
ellos pueden sentir pero no podemos saber si es realmente su sentimiento o el
nuestro puesto en ellos.
Por otra parte es harto frecuente que
nos hagamos una terrible mala sangre por un acontecimiento que nos relataron.
Nosotras nos quedamos rumiando su pena y no nos enteramos sino después, que a
los tres minutos de haberlo compartido, les sucedió algo que los alegró y se
olvidaron de su pena y de transmitirnos ese cambio de estado de ánimo.
También está sentido
de una manera muy culposa para las mujeres plantear sus pesadumbres en
relación con la maternidad. Se lo vive como una
traicíón a la especie.
De las mujeres se
espera que seamos “Puro Amor”, paciencia, comprensión, aceptación; y
nos vedamos nosotras mismas, por mandatos ancestrales, los
cuestionamientos que podríamos hacer.
A partir del nacimiento de un hijo, las necesidades de
él pasan a un lugar prioritario, el
que le otorgamos nosotros porque queremos brindarle lo mejor desde
nuestra perspectiva.
Este trabajo de aprendizaje maternal se centra en la lectura de las necesidades de otro ser –que sale
de uno, mamá, pero viene de dos, mamá y papá, que a su vez vienen de cuatro,
los abuelos, que a su vez vienen de ocho bisabuelos, y así sucesivamente– que es un cóctel genético; y nosotros, ingenuos, creemos que ese bebé que está en
nuestros brazos “nos pertenece” y será fácil comprenderlo. Figúrense, a modo de ejemplo, que existe la posibilidad de que ese bebe se asemeje.a algún
familiar propio o político que les haya parecido un marciano inentendible, Nos será fácil su comprensión?
Con esta persona en ciernes,
incertidumbre pura para sí misma y para nosotros, nos vamos relacionando y conociendo. Lo cuidamos y buscamos el mejor modo de transmitirle todo lo que
sabemos para que pueda desenvolverse en este mundo.
Este trabajo es de tiempo completo y con
altas cuotas de desconcierto ya que “ nuestro hijo” es otro, otro diferente a
uno y cuyas características iremos descubriendo de a poco, paso a paso.
Nos necesitan para aprender, para valerse por sí mismos y luego, lo hayan incorporado o no, tienen que ejercitarlo en autonomía.. Hecho que a veces nos asusta y nos alegra.
Nos necesitan para aprender, para valerse por sí mismos y luego, lo hayan incorporado o no, tienen que ejercitarlo en autonomía.. Hecho que a veces nos asusta y nos alegra.
Es
en el interjuego de mucho apego y luego forzoso y necesario desapego
que va transcurriendo nuestra maternidad
a lo largo de la vida
El proceso habitual de todo ser humano que logra independizarse de sus progenitores se resumiría en la frase: te necesito para ser pero para ser te tengo que dejar
Como ley de la vida sabemos que los hijos vienen de
nosotros pero no son nuestros.
Es por lo expuesto que digo que la maternidad es lo mejor y lo peor.
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Silvia Crom
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viernes, 13 de junio de 2014
De los Manipuladores
¿Han conocido y vivido de cerca a
un manipulador? Yo sí.
Es una experiencia muy difícil de transitar, ya que si es un
personaje cercano y querido no se tiene la mas mínima sospecha de que esa
persona puede llegar a hacer cosas que nos dañen. No se duda de sus intenciones para con uno y se cree
erróneamente que el afecto es y será correspondido. Digo erróneamente porque la
forma de querer del manipulador está relacionada con el amor a sí mismo. Si te
avenís a sus necesidades y prioridades no tendrás problema. Surgirá el
conflicto cuando no acuerdes con su manera de operar sobre algo que te
concierne y que él tenga la posibilidad de manejar. En ese caso lo manejará a
su manera, aquella en la que él se beneficie. Tu desacuerdo no será escuchado
ni tenido en cuenta. Lo que recibirás, además, es una descalificación contundente de tu persona, reiterada en la medida que insistas con tener tu opinión e intentes ser tomada en cuenta. Hecho que no ocurrirá.
Hombres y mujeres estamos expuestos a este tipo de personas.
Cuanto más inseguros seamos, mayor exposición tendremos a caer en este tipo de vínculo.
He visto muchos casos de este tipo y es
muy dificultoso poder mostrarle a la víctima del manipulador cómo contribuye para
ser manipulada.
Esa contribución consiste en no poder
ver al sujeto como el sujeto que es, sino con la creencia que uno se ha formado a lo largo del
tiempo sobre él, dada por el entorno y aceptada también por uno mismo.
Estos sujetos han
sido ponderados en su niñez, cuando se les otorgaba un lugar muy especial. Lugar al que no renuncian.. Puede ser por su belleza, por su
inteligencia o precocidad, por su simpatía, convocatoria, seducción o varias de estas características combinadas. Primer hijo/hija de una familia, primer nieto/nieta. Este
atributo no es desmentido nunca. El Manipulador se lo apropia de por vida y en el caso de
que alguien lo intente cuestionar, su ofensa y falta de aceptación es total.
En general, los personajes que ejercen
la manipulación son atractivos e invitan por sus atributos a ligarse a ellos.
Sus aspectos glamorosos dificultan la visión de su parte oscura. No son
conscientes de sus propias características abusivas del otro. No lo son porque
al sentirse el ombligo del mundo creen merecer privilegios. Esto determina que
en su universo no exista prácticamente la palabra perdón y la toma de
consciencia de sus equivocaciones. La culpa no es lo que los caracteriza y la
consciencia moral es tan laxa que los cambios de pareceres en perjuicio del
otro, la falta de compromisos con lo justo y equitativo están fuera de sus
preocupaciones y de su alcance.
No se puede discutir con ellos porque
no respetan la lógica de una conversación y dan vuelta los argumentos, con un
desenfado tal, que en realidad se pone en evidencia que su estructura de pensamiento es diferente. Hecho que
hace que puedan mentir sin mosquearse. No reparan en el punto de vista del otro.
Los sucesos desagradables que se han
tenido con él pueden ser olvidados de su parte siempre y si se le pide al
manipulador un reconocimiento de sus errores, es el momento en el que vuelve a
utilizar su artillería pesada plagada de mentiras, falacias y agresiones.
Consejos para quien tenga un
manipulador cerca:
1. Distancia
2. No discutir con ellos. Nunca
reconocerán nada.
3. Utilizar la ley como intermediaria.
4. Elaborar el duelo por tener o haber
tenido una persona tan nociva y destructora cerca que contamina el entorno en común, en caso de poseerlo.
5. Si se han sentido tentados de escribirle algo que distienda, manifestándole su afecto y esperando una respuesta para lograr una cercanía y conversar, olvídenlo, no responderán.
5. Si se han sentido tentados de escribirle algo que distienda, manifestándole su afecto y esperando una respuesta para lograr una cercanía y conversar, olvídenlo, no responderán.
Hace poco reflexionaba acerca del hecho
de perdonar a estos sujetos y es un tema espinoso. Llegada la segunda vida y
revisando los vínculos creo que el perdón debería llegar siempre que la
persona, “El Manipulador”, quiera reparar un daño, o sea “desee ser perdonada”.
Esta afirmación en realidad es una falacia ya que si el el Manipulador no es
consciente del daño que infringe, ¿de qué va a querer ser perdonado?
Pero aún así, es tan fuerte el valor de
la familia para algunos individuos, que aunque NO hayan tenido la suerte de que
esos lazos sean positivos y enriquecedores, vale la pena hacerse la pregunta
acerca del perdón. Me parece bueno ese cuestionamiento, permite reevaluar las decisiones
tomadas con respecto a sostener la distancia, si es que nada ha cambiado en el entorno, que atenúe el daño que puede causar
Es una verdadera gran pena para el
que haya tenido que atravesar esta experiencia con el concomitante deterioro emocional sembrado en el seno familiar.
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Silvia Crom
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domingo, 8 de junio de 2014
De ser mujer
Confieso
que estoy contenta de ser mujer.
Me
resultó difícil descubrirlo pero por suerte ya hace muchos años que me di
cuenta de la riqueza de nuestro género.
Nací en
una familia, como la de muchos, en la que el lugar de la centralidad del hombre era incuestionable.
La mayor
parte de las/los pacientes que veo provienen de una estructura semejante.
Una de ellas me hizo, hace años, el siguiente relato: ..."Mi madre era una
mujer de una apariencia preciosa, era muy linda y con atributos interesantes a
desarrollar pero de una inseguridad fatal y con poca capacidad para
inspeccionar sus debilidades. Un señalamiento de alguna falencia le
desencadenaba un enorme malestar aunque fuera dicha como una contribución para
mejorar su propio posicionamiento hacia ella misma, su entorno y su vínculo
conmigo. Pero no pudo.
Continúa:
Siempre supo que tenía una aliada en mí. Mal o bien, estuve a su lado. De chica, defendiéndola a ultranza
de las descalificaciones de mi padre; de grande, de las de mi hermano".
Escuché este relato, que guardaba relación con un trabajo central en mí misma. El trabajo al que me refiero fue el de revisar mi propio machismo absorbido a través de las vivencias familiares, en detrimento mío y de lo femenino en general. Me tocaba ayudarla, a mí que ya había transitado por la corriente clasista y combativa (de género) que me permitió tener una visión distinta de los roles femeninos y masculinos, y aprendí a tener mis propios criterios al respecto. También a respetar las diferencias entre ambos sexos. Es difícil desarraigar creencias, pero se puede.
Me
pareció muy sanador el resultado al que mi paciente llegó después de trabajar a fondo esta
temática, y lo transcribo: ... "Estoy más que segura de que mamá me quería y yo también a
ella, pero no podía con su propia creencia
incrustada en su cabeza, la de que “Los Hombres” eran esos seres valiosos que
saben mucho más
de todo y que nos salvarán.....". Mi paciente ya hizo las paces con su madre y la
perdonó, dándose cuenta de que la época que le tocó vivir a su madre no era la misma
en la que ella se estaba desarrollando.
¿De qué deberían salvarnos los hombres?
La
fundamentación de esta creencia se me reveló hace tiempo y tiene una
significación profunda en muchos y muchas (lo digo así por nuestra presidenta,
si bien ella lo tiene más que claro). Si hay algo que una mujer no va a ser
nunca, es ser hombre (¡bah, ahora ya no lo sé!). Si creemos que los hombres saben, que los hombres pueden,
que tienen la capacidad intelectual de resolver temas importantes, de
desarrollar carreras profesionales con solvencia, de generar plata, la mujer se
siente desrresponsabilizada de esas tareas ya que “la naturaleza” así lo
indica. Mejor dicho: la cultura así lo
determinaba. Esta postura dominante del hombre
sigue vigente (menos, pero sigue) en relación a lo remunerativo/valorativo
laboral y en el hecho de detentar el poder en general. Si los hombres saben y
pueden, quedémosnos tranquilas, no hay nada por lo que preocuparse, ellos lo
resolverán o lo inventarán porque pertenecen al género masculino. Nosotras solo estaremos atrás, para
hacer todo lo demás que no sea lo económico,
todo eso que en definitiva no es “lo
importante”. Si enumeramos todo lo demás, los aburriré con una lista de varias
carillas, pero ¿qué importancia tiene todo lo demás?
Lo peor
es que si no logran concretar estos designios, la sensación de fracaso de ellos
es aplastante y la de ellas igual. ¿Qué se hace en esos casos, si la cabeza o la posibilidad para resolver
“ESO” tanto lo de los hombres, como lo de las mujeres, la tiene el otro? Esto
corre para ambos sexos: femenino y masculino. Si a los hombres se les pide que
concreten las tareas que mencioné como “Todo lo Demás” de las que se ocupan las
mujeres, los caballeros se quieren matar. Si bien lo desvalorizan, los
apabulla. Del mismo modo, si a las mujeres se les dice: Debes hacerte cargo de
lo económico, el terror las embargaría.
Aclaremos
que esto no sucede en las clases trabajadoras, en
las que el lugar de la mujer es en general el
lugar de “La Mujer Maravilla”, sino en la clase
media alta. Todo ha cambiado mucho, pero lo veo aún en mi
consultorio.
Me tocó
participar en una comida con algunos
matrimonios en los que los hombres charlaban entre ellos y sus mujeres,
sabiendo que yo era profesional y ejercía, disculpándose, me dijeron que ellas
no se atenderían nunca con una mujer en ningún rubro ni especialidad. Yo les
respondí, sin querer ser ofensiva, que no se preocuparan, ya que a mí me había pasado lo mismo de
chica.
Recuerdo
una oportunidad en la tuve una entrevista con una psicóloga a mis 21 años; huí
despavorida, no pude escucharla. Yo también creía así, que las mujeres no
sabían, ergo no tuve confianza en lo que me podría decir. Hoy lo pienso y me
parece tremendo el sufrimiento que produce semejante creencia de uno mismo. ¡¡¡Qué desamparo nos pueden infringir semejantes
apreciaciones!!!! ¿Cómo dudar de la capacidad de las mujeres solo por serlo?
Trabajé muchísimo
estos aspectos y me doy cuenta de
que aún persisten en muchas mujeres que miran llenas de miedo su futuro si los
hombres no están cerca de ellas.
Y los
hombres buscan resolver las carillas de “Todo lo Demás”, en general, con su mujer u otra ( si es que se han separado ), que le guste y que se encargue de hacerlo.
Lo más llamativo es que (harto evidente por sus propias
capacidades) en muchos casos trabajaron igual
que los hombres, y en otros casos ganaron más que ellos; pero aún así, lo que transmiten es casi la letra de el
bolero: YO SIN SU AMOR NO SOY NADA.
Por lo que voy exponiendo y que ha sido aprendido a lo largo de la vida es que me animo a afirmar la mayor placidez que se puede disfrutar en "la segunda vida", tras haber desmitificado tantos ídolos, desenmascarado a tantos fantasmas y tornado reales y falibles a los supuestos "poseedores del saber" de cualquier género.
Cuando cualquiera, sea hombre o mujer, se siente que sin el otro no existe, es presa fácil de la manipulación. Tema interesante que trabajaré en otra entrada del blog.
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Silvia Crom
en
13:35
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