miércoles, 26 de febrero de 2014

De las desilusiones que ilusionan ( español y a continuación en inglés)

Para hablar de la desilusión primero quiero referirme a la ilusión. Buscando la definición de ilusión - no en un libro de psicología- me sorprendí de los significados que aparecen el  diccionario de  la Real Academia Española:
(Del lat. illusĭo, -ōnis).
1. f. Concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos.
2. f. Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo.
3. f. Viva complacencia en una persona, una cosa, una tarea, etc.
4. f. Ret. Ironía viva y picante.
Desde ya " chapeau" por la definición tan contradictoria y tan real. Contradictoria, con respecto a lo que creemos vulgarmente que es una ilusión
Para mí, como para muchos, las ilusiones eran el norte hacia donde dirigir las acciones para poder plasmarlas en hechos.¿Como se forman las ilusiones? Las ilusiones están ligadas a lograr metas valoradas. En general esas metas no son elegidas con conocimiento de lo que se elige, sino que se crean en base a lo que los individuos creen que las  personas significativas y el medio sociocultural espera de ellos.  Al cumplirlas las personas intentan afianzarse en su autoestima y  esta confianza en sí mismo se cree lograda si se piensa que se ha cumplido con las expectativas puestas sobre uno. ¿Como se logra ser querido por el entorno? No es fácil este proceso. Depende de las características de los sujetos y de las del entorno. Y aquí vienen como anillo al dedo las definiciones de ilusión ya que si esas ilusiones no son mas que producto del engaño de los sentidos, y no están dotadas de una verdadera realidad - y a la vez su cumplimiento parece altamente seductor y para lograr su fin "nos complace la ejecución de una tarea o de una cosa"-, pero en definitiva estamos plasmando algo que desconocemos.
En realidad, como dice una de las acepciones, hay una esperanza que "parece".... Cuando somos jóvenes no sabemos a ciencia cierta si nos complacerá el resultado de lo que decidimos emprender porque hay una mirada muy inocente acerca de los temas que debemos enfrentar en la vida.
Tomare a la familia a modo de ejemplo.
En la época que me tocó vivir, las elecciones de pareja se hacían alrededor de los veintitantos años. El elegir una pareja y tomarla en serio implicaba la posibilidad de formar una familia y la familia se forma teniendo hijos. ¿Que sabemos a los 20 años de matrimonio, hijos, familia, vínculos y sus vicisitudes? Nada
Solo sabemos lo que hemos vivenciado con nuestra familia primaria y tenemos alguna percepción de otras familias que nos rodean. Personalmente estuve muy influida por lo que era bueno para mi familia y esto era: ser linda ( hecho muy difícil de lograr solo con las ganas y con standards de exigencia elevados) obediente, ser responsable en los estudios ( entré a la facultad con 16 años ), precoz ( me casé a los 18 años y tuve mi primer hijo a los 19 años y mi segunda hija a los 20 años) defender a la familia ( los defendía  con uñas y dientes), admirar al hombre en general y a mi hermano en particular ( hecho que cumplí a rajatabla hasta los 40 y tantos)
Esto que pude expresar en cuatro renglones estuve 66 años trabajándolo, cambiándolo, sufriendolo y liberándome y hasta aquí puedo concluir que el envejecer desilusiona la ilusión, pero tiene alguna importancia desilusionarse de una mentira?
Todo lo contrario, es apasionante poder creer en lo que uno percibe para someterlo a nuestro criterio e intentar ser equitativo con uno mismo y respetuoso con los demás. No es siempre posible despojarse de lo que quieren que percibas y poder separarse de lo que otros creen importante pero sin fundamento sólido. La ilusión de un mundo ordenado, con sentimientos puros e ideales nobles, es muy linda. Promueve sentimientos generosos, incentiva solidaridades pero "no es cierto".
Por ese motivo pienso que la edad es liberadora para los que pueden ejercitar la autonomía de pensar lo que les parece. Eso sí, creo que hay que poder fundamentar los propios pensamientos y no desilusionarse tanto porque la vida es otra cosa de lo que creímos.                                                                                                           Durante el período de mi formación creí sinceramente en el respeto que les debía tener a las instituciones: familia, autoridad, justicia. Genera un cierto vértigo enfrentarse con la realidad de que ninguna de ellas es impoluta y hay que llenarse de valentía y a veces de dolor para desarraigar tanta creencia profundamente incorporada. Un ejemplo dramáticamente elocuente es la película Philomena. Se muestra con crudeza la ideología dominante y aplastante de unas religiosas irlandesas. A pesar de que estas "monjas"  habían vendido y entregado al hijo de Philomena a una familia, ante sus propios ojos, ella, aun desgarrada por el dolor de esta abrupta separación de su hijo, había incorporado el concepto de pecado que las " religiosas" habían marcado a fuego en ella.¿ Como revelarse ante la autoridad, que insiste en acusar de pecadora  a una muchacha que así lo cree porque lo dice la Iglesia? ¿Como se logra relativizar las palabras del poder?
Con el envejecimiento pasa algo parecido: durante muchos años imperó una creencia en  relación a los adultos mayores que determinó su rol y participación en lo social y económico . En su momento,  jubilación o retiro significaban un modo de sostenernos económicamente . No se cuestionó la influencia que el retiro tendría en nuestra vida, emocional y en nuestros recursos. En este momento dada la longevidad que se ha logrado y la problemática situación económica de los países, sumada a la tasa invertida de crecimiento y a otros muchos factores, se hace necesario salir del antiguo esquema para dar cuenta de una vejez participativa, activa y valorada por la misma sociedad. ¿Como revertir las concepciones imperantes acerca de la vejez y cambiar  los paradigmas actuales, desvalorizantes? Esta es nuestra tarea. La vida es como uno la piensa y si pensamos en nosotros mismos participando en proyectos propios, auguro que tendremos años muy placenteros.


The same text in English

  To speak of disillusionment first a word on illusion. Looking up the definition of illusion - not in a psychology book- I was surprised by its meanings in the Royal Spanish Academy dictionary:
(From lat. Illusio, - ōnis).
1. f. Concept, image or representation without true reality, suggested by the imagination or caused by deception of the senses.
2. f. Hope whose fulfillment seems especially attractive.
3. f. Deep satisfaction in a person, a thing, a task, etc.
4. f. Irony alive and piquant.
Of course "chapeau” for the definition so contradictory and so real. Contradictory with respect to what we commonly believe is an illusion
For me, as for many others, illusions were the north where to target our actions thus turning them into facts. How are illusions formed? They are bound to achieve treasured goals. Generally these goals are not chosen with the knowledge of what one chooses, but are created based on what individuals believe that significant people and the sociocultural environment expects from us. With their achievement people try to reinforce their self-esteem and it is believed that this self-confidence is achieved if we consider that the expectations placed upon us have been accomplished. How can we become loved by the social environment? This process is not easy. It depends on the characteristics of the subject and the surroundings. And here come in handy the definitions of illusion since if those illusions are nothing more than the product of deception of the senses, and are not equipped with a true reality - while their enforcement seems highly seductive and to achieve their end “we welcome the execution of a task or thing " we're ultimately translating something unknown.
Indeed, as explained in one of the meanings, there is a hope that "seems”.... When we are young we do not know for sure if we will be happy with the result of what we have decided to start because there is a very innocent gaze on the issues we will face in life.
I'll take the family as an example.
In my youth, couples were chosen in the twenties. Choosing a couple and taking it seriously implied the possibility of starting a family, and thereby having children. What do we know when we are 20 years old of marriage, children, family ties and their vicissitudes? Nothing
We only know what we have experienced with our primary family as well as some perception of other families around us. Personally I was very influenced by what was good for my family which meant: being pretty (actually a very difficult task to be fulfilled simply by desire and such high standards) obedient, be responsible in the studies (I started university at 16), precocious (I got married at 18 and had my first child at 19 and my second daughter at 20) defend the family (I fought tooth and nail for them) , admire man in general and my brother specially (which a faithfully complied with until my forties)
What I could express in four lines demanded 66 years of work, change, suffering and freedom and here I conclude that aging disappoints illusion; but, is it important to be disappointed form a lie?
On the contrary, it is exciting to believe in what one perceives, thereby submitting it to our criteria and trying to be honest with one-self and respectful with others. It is not always possible to cast off what others want you to perceive and to be able to separate from what others believe important but without firm grounds. The illusion of an orderly world, with pure feelings and noble ideals, is very nice. It promotes generous feelings, encourages solidarity but "it is not true”.
Therefore I think age is liberating for those who can exercise the autonomy to think what they wish. However, I think we should be able to justify our thoughts and not be disappointed because life is so much else than what we thought ………………………………... During my training period, I sincerely believed in the respect owed to institutions: family, authority, the law. It somehow generates vertigo to face the reality that none of them are pristine and it takes a lot of courage and sometimes pain to uproot so deeply embedded a belief. A dramatically eloquent example is the film Philomena, where the ideology of a dominant and overwhelming harshness of a group of Irish catholic nuns is shown. Although these “nuns” had sold and delivered Philomena’s son to a family, before her eyes, even torn by the pain of this abrupt separation, she had incorporated the concept of sin that this "religious "women had branded upon her. How to stand up against an authority, which insists of calling sinful, a girl who thinks this is true because the Church says so? How can the words of power be disregarded?
With aging something similar occurs: for many years a belief prevailed in relation to older adults that determined their role and participation in social and economic affairs. Some time ago, retirement or pension meant a way of supporting ourselves financially. The Influence that the withdrawal would have in our emotional life and in our resources was not questioned. Nowadays, given the longevity achieved and the world financial difficulties, coupled with inverted growth rate and many other factors, it is necessary to leave the old scheme to account for a participatory, active and valued by society old age. How to reverse the prevailing conceptions of aging and change the current demeaning paradigms? This is our task. Life is as we think it and if we consider ourselves engaged in personal projects, I predict that we will have very pleasant years


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