martes, 24 de noviembre de 2015

Las propuestas individuales y colectivas en relación con el envejecimiento para la sociedad del mañana.

Bernard Ennuyer, sociologue, chercheur associé à l’EA « Ethique, Politique et Santé » de l’Université Paris Descartes. Directeur du service de aides a domicile. Auteur de Les malentendus de la dépendance chez Dunod (2003) Bernard, alude a un libro de Bourdieu ( Sociólogo, autor del libro La juventud no es más que una palabra) en el que expresa que:"...la edad es una variable biológica socialmente manipulada y a la vez manipulante. La edad es una pantalla que sirve para proyectar y enmascarar las más diversas inequidades. Ennuyer dice estar harto de los análisis sociológicos en término de edades y generaciones.. Cita a Marc Augé antropólogo francés, especializado en etnología .Autor, entre otros libros de : Une Ethnologie de soi: Le temps sans sans age: ( Una etnología de si mismo. Un tiempo sin edad) A los 80 años expresa en su texto que la ".... la vejez no existe, basta con llegar a ella para darse cuenta....." Augé diferencia la edad, del tiempo. Esto no niega que el paso del tiempo trae aparejado desgastes físicos. Bernard, se pone de ejemplo, dice que como maratonista, sin duda ha disminuido su rendimiento al correr, pero enfatiza que hay otros aspectos, como su capacidad intelectual , acumulación de información y rapidez asociativa se han acrecentado. Al re leer y traducir lo escuchado en el coloquio, quise corroborar si en nuestra población era así. Le pregunté a un número limitado de personas de entre 70 y 85 años si se sentían viejos interiormente y todos sin excepción me dijeron que no, que sentían con mayor entidad como personas . . Bernard dice que al referirnos a las personas cualquiera sea su edad son "personas" ante todo. Al nacer y cumplir años todos somos añosos. A partir de nuestra gestación empezamos a envejecer. Entonces llamemos a las cosas por su nombre, el que tiene muchos años es viejo, y viejo en relación con las diferencias de edad, con los mas jóvenes. Se encierra a los viejos en un geriátrico semántico y de discriminación. Expone sus dificultades para cobrar en la universidad donde tuvo que poner un asesor legal para que cumplan con el pago de los cursos que estaba dando. Su edad, su jubilación favorecía una falta de remuneración por su trabajo.Ignorando que su docencia no era clandestina sino pactada con los que le asignaron las clases y seguramente asignado a ellas por el reconocimiento intelectual que se le tiene. No es ésto un disparate legalizado? Las palabras que utilizan los médicos estigmatizan y discriminan cuando hablan de los viejos: hablan de fragilidad, vulnerabilidad, pérdida de autonomía. Por lo tanto hay que ser muy precavido con la oratoria. Hay que deconstruir éstos conceptos que no ayudan más que a afianzar los prejuicios. Ya que vulnerable, frágil y con pérdida de autonomía puede llegar a estar cualquiera a cualquier edad. Se dice que se es tremendamente injusto con la gente en la última etápa de la vida pero convengamos que se es terriblemente injusto frente a todas las etápas de la vida, cuando hay inequidad de oportunidades. Las políticas a instrumentar no deben ser en relación a la vejez deben ser abarcativas y valientes para equiparar posibilidades a las personas, todas ellas.. Los individuos,, aquellos con mejor educación y recursos, tienen en promedio una posibilidad de tener diez años mas de vida que un obrero. Por lo expuesto lo que hay que brindar es educación e inclusión. Obviamente hay que instruir a los mayores para que sepan acerca de éstos fenómenos culturales que inciden en la visión de sí mismo. De éste modo intente vivir con entereza y orgullo su vejez, defendiendo sus ideas, necesidades y derechos. Además está en nosotros, la sociedad, en su conjunto ayudara cambiar los paradigmas. Aún así es a los mayores los que nos toca luchar para cambiar los preconceptos. Si cada uno no lucha por lo que cree justo y le concierne, es mas difícil que se opere un cambio en las conciencias. Todos tenemos capacidades e incapacidades, de niños, de jóvenes, de adultos y de viejos y de lo que se debería tratar, es que éstas competencias e incompetencias sean utilizadas positivamente. Si se diseñan proyectos inclusivos tomando las habilidades de las personas, sus fortalezas, se lograría un desarrollo personal y social más armónico y menos feroz. Simone de Beauvoir decía: "..Para que un ser humano sea tratado en el fin de sus días como " un hombre, " hace falta que toda la vida haya sido tratado como tal". Para finalizar Bernard Ennuyer alude a que la Aceleración y la Alienación en la que vive el hombre gracias a la tecnología, que tiene aportes extraordinarios por una parte, pero por otra nos aleja de nosotros y los otros, nos destruye. Cita un libro "Sapiens, una breve historia de la humanidad" donde invita a reflexionar acerca de : Que hacemos con nuestro tiempo y que es lo que deberíamos hacer. Invitemonos a confrontar a debatir todos éstos temas que nos conciernen. En el debate está la riqueza.

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